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Vistas desde el Mirador de Graça, uno de los que más me gustó |
Si hay un atractivo que distingue a
Lisboa de otros destinos son sus miradores. Y no es de extrañar, ya que la capital portuguesa es una ciudad ha crecido sobre siete colinas.
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Torres de la catedral y típicas buhardillas. Foto tomada desde un mirador poco común, el baño de mujeres de los Almacenes de Chiado (planta 6) |
Hay miradores para todos los gustos y para todos los grupos humanos. Para disfrutar la luz de la mañana o contemplar el atardecer. Para respirar tranquilidad o para escuchar buena (y no tan buena) música. Para tomarse algo, para hacer un picnic o, simplemente, para sentarte a descansar un rato.
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Mirador de San Pedro Alcántara. Uno de los más grandes y de los más concurridos al caer la tarde |
En fin, que nadie puede decir que no encontró un mirador a su medida.
Y aunque yo no pude visitarlos todos, sí pude disfrutar algunos. De ellos, comparto estas fotos...
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Mirador das Portas do Sol. En este caso, las vistas estaban amenizadas por buena música |
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Aunque no está en lo alto de una colina, este mirador es un lugar privilegiado para disfrutar del río Tajo |
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¿Quién dijo que desde un mirador sólo se podía disfrutar del paisaje? |
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La Calle de Santa Justa (Baixa) desde el Elevador del mismo nombre |
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Plaza de Rossio, vista desde el mirador del Elevador de Santa Justa |
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Mirador de Santa Catarina, también conocido como de Adamastor. El preferido de los jóvenes, pero ahora está en obras (abril 2013) |
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