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| Panorámica de Waiheke (Nueva Zelanda) |
Si el paraíso en la tierra existe, creo que lo encontré en
Waiheke, al menos si nos centramos en lo que yo considero que sería el lugar ideal dónde vivir.
Y es que esta pequeña isla de Nueva Zelanda está ubicada a menos de 1 hora de viaje en barco de Auckland, reúne numerosas galerías de arte y bodegas de vino, tiene unas playas preciosas de arenas blancas, pero también te ofrece la posibilidad de senderos de montaña que te conducen hasta cráteres, testigos del origen volcánico de este territorio.
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| Uno de los senderos que permiten recorrer el corazón de la isla |
Como si fuera poco, en ella sólo viven 8 mil habitantes y la construcción de nuevas viviendas está muy controlada.
El único pero es que no hay agua corriente y los isleños dependen de la lluvia para disfrutar del vital líquido. Sin embargo, parafraseando la mítica frase final de "Con faldas y a lo loco" (Some like it hot), ningún lugar es perfecto.
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| Una de las bonitas playas de Waiheke |
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| Arenas blancas, mar tranquilo y poca gente |
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| Entrada a una de las galerías de arte de Waiheke |
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| Oneroa es la principal villa de la isla |
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| De vuelta a Auckland, vistas desde el barco |
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