Mi primera reacción al llegar a El Calafate , fue pensar que nos habíamos equivocado de avión y que nos habían llevado a Alaska (chiquito error, no?!!!): por el frío, por el cielo gris, por esas calles lodosas, producto de la nieve derretida, y porque si apenas había vegetación, ni se diga gente en las calles. Claro que lo mejor de El Calafate no se descubre a primera vista. Todo lo contrario. Este lugar va dejando ver sus encantos poco a poco. Así que si uno va al fin del mundo, tiene que dejar la prisa a un lado, poner la mente en blanco y disponerse a disfrutar y admirar, porque después de tantas sorpresas, cuando se llega al Glaciar Perito Moreno , Patrimonio Natural de la Humanidad, uno se puede quedar sin adjetivos. De mi baúl saco unas cuantas fotos y muchos buenos recuerdos de lo que para mí fue lo mejor de mi viaje a Argentina: Un acogedor café librería Paseo bajo la nieve, entre algunos comercios en el centro del pueblo Vista desde el ho
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